Como continuación a anteriores artículos como Otitis externa aguda y Cómo quitar un tapón de cera del oído, hoy vamos a hablar sobre la otitis media aguda para terminar este ciclo sobre los problemas más comunes que sufrimos en los oídos.
QUÉ ES LA OTITIS MEDIA AGUDA
La otitis media aguda es un proceso infeccioso inflamatorio del oído medio con alta incidencia en niños menores de 4 años.
Su origen es vírico o bacteriano y se trata, generalmente, de una infección secundaria a un proceso inflamatorio infeccioso de las vías respiratorias altas.
Así, al inflamarse la trompa de Eustaquio, esta es posteriormente colonizada por bacterias o virus provenientes de la rinofaringe, los cuales acaban alcanzando el oído medio.
La otitis media aguda es muy frecuente en lactantes y en niños ya que su trompa de Eustaquio es mucho más corta y está en horizontal, lo cual favorece la llegada de los microorganismos al oído medio.
En sentido contrario, es muy raro que aparezca en adultos y es excepcional durante la vejez.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA OTITIS MEDIA AGUDA
Los principales signos y síntomas de la otitis media aguda son:
- Dolor u otalgia que puede llegar a ser muy intenso.
- Sordera o hipoacusia debida a que el tímpano vibra con dificultad.
- Otorrea o secreción purulenta o sanguinolenta en el oído.
- Membrana timpánica aparece roja, hinchada y dolorosa.
- En muchos casos aparece fiebre que puede llegar a los 40º. La fiebre elevada suele ser más habitual en bebés.
- Puede haber malestar general, incluso vómitos.
- En el caso de los bebés es muy común la irritabilidad, que se lleven las manos a los oídos y que duerman mal.
TRATAMIENTO DE LA OTITIS MEDIA AGUDA
El tratamiento de la otitis media aguda tiene como primer objetivo la resolución del dolor con analgésicos por vía oral como el paracetamol o el ibuprofeno ya que es el síntoma más relevante.
En muchas ocasiones, la otitis se resuelve espontáneamente en un periodo de entre 7 y 14 días. Por ello, actualmente no siempre se receta un antibiótico cuándo aparece la otitis media, sino que el médico suele esperar a ver cómo evoluciona.
En cualquier caso, siempre debemos derivar al médico para que este valore el tratamiento antibiótico necesario a los siguientes grupos de pacientes:
- Niños menores de 6 meses.
- Niños mayores de 6 meses con otitis severa u otitis bilateral.
- Pacientes que empeoran o no mejoran en las 48-72 horas posteriores al inicio de los síntomas.
- Pacientes con alto riesgo de complicaciones.
El tratamiento antibiótico siempre es de prescripción médica siendo de primera elección la amoxicilina a dosis altas ya que a estas dosis alcanza bien el oído y tiene un buen efecto bactericida.
También puede prescribirse amoxicilina con ácido clavulánico, aunque su principal inconveniente son los efectos secundarios como diarrea y dermatitis del pañal.
En caso de alergia a las penicilinas, la cefuroxima es una buena alternativa, siendo otras alternativas posibles la claritromicina, la clindamicina y la azitromicina.
Si el niño sufre otitis media de forma recurrente, concretamente unos tres o más episodios en 6 meses o 4 más en un año, es posible que el médico recomiende drenajes timpánicos o tubos de ventilación.
Por último, es interesante resaltar que cuando un niño padece otitis es habitual que el dolor se intensifique por la noche tras unas horas de sueño. Esto se debe a que al estar tumbado aumenta la presión en el oído y se incrementa el dolor. Para evitarlo, se recomienda que el niño duerma incorporado mientras persista la otitis.
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