Si hay una época del año en la que sufrimos más picaduras de insectos y arácnidos, esa no es otra que el verano. Por ello, vamos a explicar cómo diferenciar cada tipo de picadura.
Recuerda que para evitar que te piquen mosquitos y otros insectos debes elegir un buen repelente de mosquitos e insectos y en el caso de que ya hayas sido cazado podrás hacer uso de un buen producto post picaduras.
¿QUÉ INSECTOS TE PUEDEN PICAR O MORDER?
Existe una gran variedad de insectos que suelen picar o morder como moscas, mosquitos, abejas, avispas, pulgas, chinches, hormigas, garrapatas, arañas, etcétera.
Cuando nos pican o muerden suelen aparecer síntomas como enrojecimiento, picor e hinchazón, más o menos importantes y duraderos. En general, las picaduras son inofensivas y no suelen dar grandes problemas, resolviéndose espontáneamente y tratándose en el ámbito familiar.
Pero en algunos casos pueden aparecer reacciones alérgicas y nos pueden transmitir enfermedades. De hecho, los insectos son la mayor fuente de transmisión de enfermedades, muchas de ellas graves.
Afortunadamente, en España son pocas las enfermedades que se transmiten por insectos y arácnidos, siendo las más peligrosas en este sentido: la garrapata, la mosca phlebotomus y las pulgas.
Por otro lado, las reacciones alérgicas que pueden provocar en ocasiones tienden a ser importantes y son motivo de derivación a un centro de urgencias.
¿QUÉ HACER SI NOS PICA UN INSECTO O ARÁCNIDO?
En el caso de picadura de estos insectos o arácnidos existen una serie de recomendaciones que debemos seguir:
- No rascarnos la picadura para evitar erosionar las lesiones y el consiguiente riesgo de infección.
- Aplicar frío local ya que tiene efecto antiinflamatorio y analgésico, además de disminuir la absorción del veneno.
- Ante una picadura de abeja se debe extraer el aguijón mediante un raspado con el borde de una tarjeta de crédito o cualquier otro objeto de borde recto pero nunca con pinzas ya que se puede romper la bolsa de veneno. Tras retirar el aguijón, lavaremos la zona con agua y jabón.
- Si se trata de una picadura de avispa, que no deja aguijón, se limpiará la zona con agua y jabón.
- Si se trata de una garrapata se debe extraer con cuidado para que no queden restos de ella en la piel. No se debe tirar de las patas o retorcer la garrapata. Una vez extraída la garrapata debería de introducirse en un envase con alcohol para el análisis de posibles infecciones, es decir, no se debe quemar ni aplastar.
Si la persona que ha sufrido la picadura presenta dificultad para respirar, sensación de debilidad o coloración azulada, habrá que despojarla de todo lo que pueda oprimirle para facilitar su respiración y llevarla a un centro de urgencias lo más rápido posible.
Ante una picadura no hay que aplicar torniquetes ni administrar medicamentos analgésicos o antiinflamatorios por vía oral.
El uso de repelentes de insectos o arácnidos es muy útil en la prevención pero no están indicados cuando ya se ha producido la picadura y, por lo tanto, no deben aplicarse sobre la picadura ya que pueden irritar la piel y empeorar la situación.
Ante la presencia de mascotas en casa es importante llevar a cabo una desparasitación de forma regular para evitar la infestación de pulgas o garrapatas ya que, como hemos dicho anteriormente, pueden transmitir enfermedades graves.
Ante la sospecha de alergia a una determinada picadura se debe consultar al alergólogo o al inmunólogo para hacer las pruebas que confirmen o no la sospecha y, en caso afirmativo, comenzar el tratamiento adecuado y seguir las pautas indicadas ante dicha picadura.
Finalmente, si se va a hacer un viaje al extranjero se debe pedir cita con suficiente antelación en un centro de vacunación internacional para obtener las recomendaciones sobre las vacunas, repelentes y medicamentos pertinentes que necesitará dependiendo del país donde se viaje teniendo en cuenta el clima de la zona y de la época del año.
En el próximo artículo del blog de Farmacia San Pablo hablaremos sobre los tratamientos para las picaduras de insectos y arácnidos.